¿Qué hacer (y no hacer) durante la ‘betaespera’?
Publicado el 03/05/2023
Se conoce como betaespera, de manera coloquial, al período de tiempo que transcurre entre la transferencia embrionaria o tratamiento de inseminación artificial y la prueba de embarazo (Beta-HCG), normalmente unos 15 días.
Betaespera: incertidumbre y tensión
En la mayoría de los casos, la betaespera es la fase de mayor tensión emocional y dudas a lo largo del tratamiento de reproducción asistida. Y esto es así casi con independencia del número de tratamientos a los que se haya sometido la paciente, ya que la incertidumbre del resultado vuelve a estar presente en cada ocasión.
Tal vez debido a la falta de control que se produce durante esta fase, la mujer tiende a pensar que puede hacer ciertas cosas o evitar otras tantas para que el tratamiento tenga más éxito. Por ejemplo, es habitual sentirse obligada a estar más positiva, evitar moverse, buscar información en foros, hablar del tema constantemente… o acudir al servicio para comprobar si se ha manchado o no, entre otros comportamientos compulsivos.
Todas estas acciones y actitudes estarían encaminadas a aportar una mayor sensación de control, pero finalmente quedan solo en eso, en sensaciones, pues no tienen ninguna ventaja real sobre el tratamiento de reproducción asistida. Lo que se consigue en realidad es mantener viva y en expansión la burbuja que se posa sobre nuestra vida en esos momentos y que nos recuerda que estamos en esa tediosa e incierta espera antes de la prueba de embarazo.
¿Qué puedo hacer para disminuir la ansiedad durante la betaespera?
Aunque es complicado manejar la ansiedad producida por la incertidumbre durante la espera de la prueba de embarazo, quizá estos consejos te resulten de utilidad:
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Trata de dejar paso a las emociones sin evitarlas
Ya que esto podría hacer que tuvieran más peso y frecuencia: Habla sobre el tratamiento de reproducción asistida únicamente con las personas de confianza. Se trata de dejar un espacio a las emociones, sin buscar una respuesta al tratamiento, ya que esto alimentaría la ansiedad sobre el resultado final. Comunícate también con personas que desconozcan que estás en tratamiento, a fin de centrar la atención en otros aspectos cotidianos y reducir el tiempo que pasas pensando en la beta.
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Evita conductas de comprobación
Como acudir al servicio constantemente para ver si has manchado, o buscar información en internet. Esto solo alivia de manera parcial y transitoria la ansiedad durante la betaespera, haciendo que se mantengan o aumenten las conductas de comprobación y que, por tanto, crezcan los pensamientos centrados en la espera.
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Busca alguna actividad incompatible con estos pensamientos y a la vez agradable y de fácil realización.
Por ejemplo, acceder a una aplicación entretenida del móvil, terminar alguna tarea corta en casa o en el trabajo, etc. Centrar tu atención en la tarea que estés realizando en cada momento puede ayudarte a olvidarte de forma temporal de tu preocupación. Se trata de mantener la mente ocupada y sin pensar constantemente en qué hacer en la betaespera.
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Limita los compromisos y actividades con mujeres embarazadas y con niños.
Si te recuerdan tu malestar, intenta reunirte con personas que te hagan desconectar de este proceso, hablando de otros temas o haciendo actividades no relacionadas.
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Practica ejercicios de respiración diafragmática o de relajación muscular progresiva.
Está demostrado que tienen una importante función en la desactivación fisiológica.
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Busca ayuda psicológica.
Acompañar el proceso de reproducción asistida con ayuda psicológica te ayudará a descubrir de qué herramientas dispones para hacer frente a este proceso y a emplearlas adecuadamente.
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Qué hacer durante la betaespera
Normaliza la rutina en la medida de lo posible: Sin abandonar las tareas cotidianas, trabajo, ocio, etc., para poder tener cubiertos los diferentes aspectos que conforman tu vida y así poder incidir en situaciones en las que sí tienes control.
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Dedica un “tiempo basura” a abordar los pensamientos a lo largo del día
Establece con tu pareja o alguien de confianza un tiempo al día (por ejemplo 20 minutos o media hora) para hablar de los pensamientos sobre el tratamiento surgidos a lo largo del día sin cuestionarlos necesariamente.
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No «hipervigiles» tu cuerpo
El transcurso del tratamiento y de los necesarios controles durante el ciclo, hacen en cierta medida inevitable estar centrada en ello. Y es difícil dejar de estarlo en la betaespera, ya que tendemos a “hipervigilar” nuestro cuerpo para obtener una respuesta. Es importante identificar los momentos en los que estamos prestando más atención a las respuestas fisiológicas (por ejemplo, acudir al baño más a menudo de lo normal) para sustituirlos por actividades incompatibles con esta vigilancia.
¿Qué cuidados debo tener durante este período?
A nivel físico, es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:
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Reposo relativo de 24 horas.
Transcurrido este descanso podrás llevar un ritmo de vida normal, aunque tranquilo: conducir, pasear, trabajar, siempre que no conlleve mucho esfuerzo físico, y en general llevar un ritmo de vida normal. Muchas mujeres durante la betaespera prefieren trabajar; pero otras prefieren quedarse en casa. Si este es tu caso, procura hacer tareas que no requieran esfuerzo, pero que mantengan la mente ocupada. No se ha observado una mayor tasa de gestación por permanecer en reposo las dos semanas de betaespera. Al contrario, podría ser incluso perjudicial.
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Sigue una alimentación variada, rica en fibra.
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Bebe abundantes líquidos con el fin de mantener una buena hidratación.
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Contacta con nuestro Servicio de Atención al Paciente
Si durante este tiempo necesitases tomar algún medicamento diferente a los que te han prescrito nuestros facultativos, ponte en contacto con nuestro Servicio de Atención al Paciente.
¿Qué pasa si comienzo a manchar?
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Contacta con nuestro Servicio de Atención al Paciente
Si comienzas a manchar durante la betaespera, ponte en contacto con nuestro Servicio de Atención al Paciente, donde te daremos las indicaciones que debes seguir.
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Nunca dejes por tu cuenta la medicación.
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Acude a realizarte la Beta-HCG en la fecha fijada
Incluso aunque te hayas realizado una prueba de embarazo en orina y ésta haya dado negativo y/o estés manchando.
Cuando la ansiedad es más fuerte
En sí misma, la ansiedad no necesariamente requiere ayuda profesional de una psicóloga de fertilidad. Pero si, a pesar de estos consejos para la betaespera, sientes que la situación te desborda, no dudes en pedirla.
El hecho de identificar el malestar ya es un paso para reducirlo, y la ayuda psicológica está orientada en esta dirección, mostrando de qué recursos dispone la persona para aumentar su bienestar de la manera más rápida posible, y aplicando pautas personalizadas.
Por último, ante cualquier duda, por insignificante que te parezca, ponte en contacto con Ginefiv. Es importante para ti y probablemente una vez resuelta te ayudará a llevar mejor el tiempo de betaespera.