¿Qué es la hormona antimülleriana?
Publicado el 25/07/2023
La hormona antimülleriana (AMH) es un marcador muy valioso que nos informa sobre la cantidad de óvulos disponibles en cada intervalo de edad en la mujer. Conocer esa información es de máxima relevancia para las mujeres, ya que les permite tomar decisiones relacionadas con su fertilidad y deseo gestacional.
Hormona antimülleriana por edades: ¿cuál es la reserva ovárica aproximada?
Una mujer llega a la pubertad con entre 200.000 y 300.000 óvulos. A los 37 años apenas quedan 25.000, que se reducirán a unos 1000 al llegar a la menopausia. En España la menopausia tiene lugar a los 51,4 años de media, con un espectro que va desde los 48 a los 54 años. Estas son las cifras que manejan los especialistas en Ginecología, siendo el término medio en la población española, pero en algunas mujeres el proceso de agotamiento de la reserva ovárica puede comenzar muchos años antes. Es decir, la edad biológica no siempre se corresponde con la edad ovárica.
Es importante, por lo tanto, conocer los niveles de la hormona antimülleriana por edades y esto se consigue mediante una sencilla extracción de sangre que se puede realizar en cualquier momento del ciclo ovárico.
¿Qué es la hormona antimülleriana y para qué sirve?
La hormona antimülleriana se produce en los folículos más pequeños que se encuentran en la superficie de los ovarios.
La función de la hormona es la de controlar el crecimiento folicular a lo largo de toda la vida fértil de la mujer. Cada mujer nace con un número concreto de óvulos (ovocitos) que viene determinado por su genética. Esa reserva va reduciéndose a lo largo de toda su vida fértil a medida que esos óvulos van madurando.
A la vez que ese proceso tiene lugar, los niveles de hormona antimülleriana disminuyen progresivamente. En los 5 años previos a la retirada de la menstruación, esos niveles descienden drásticamente, en algunos casos incluso antes (su descenso es el marcador más precoz de envejecimiento ovárico). Gracias a esta correlación podemos conocer el estado de la reserva ovárica de cada mujer, simplemente midiendo esa hormona. Después aparecen las alteraciones de otras hormonas, como la FSH o el estradiol. Por tanto, la hormona antimülleriana nos ayuda a conocer el estado de tu ovario mucho antes, e incluso será útil para saber aproximadamente cuándo va a producirse la menopausia en una mujer.
¿Qué es la edad ovárica?
La edad ovárica es un término que hace referencia a la reserva ovárica o potencial reproductivo de los ovarios de una mujer. A mayor edad, menor reserva ovárica o, lo que es lo mismo, una edad ovárica más avanzada.
La hormona antimülleriana: valores según la edad ovárica
La hormona antimülleriana puede variar en función de la edad ovárica y normalmente existe una correlación con la edad de la mujer. Se mide con un análisis de sangre. Un patrón de ‘ovario envejecido’ se detecta cuando los niveles de hormona antimülleriana son bajos (<1 ng/ml). Estos niveles nos predicen una respuesta ovárica disminuida con una alta sensibilidad y especificidad.
Cuando los niveles de AMH son mayores de 3.5 ng/ml, hay más riesgo de que se produzca un síndrome de hiperestimulación ovárica tras realizar un tratamiento de Fecundación in Vitro. Es por ello por lo que utilizamos los niveles de AMH como guía para decidir las dosis de medicación que debemos emplear. En pacientes con AMH elevada estas dosis deben ser mucho menores, y, por el contrario, en pacientes con AMH disminuida habrá que incrementar las dosis de medicación.
Cada mes de junio, en Ginefiv ponemos en marcha la campaña ‘Cuida tu fertilidad’, realizando pruebas gratuitas, a través del análisis de la hormona antimülleriana (AMH), para que las mujeres conozcan su reserva ovárica, así como informando de hábitos que ayudan a preservar la fertilidad.
¿Cómo y cuándo puedo medir la hormona antimülleriana?
A diferencia de otras hormonas del ciclo ovárico, como el estradiol, los registros de la hormona antimülleriana no varían a lo largo del ciclo menstrual, es un parámetro muy estable. Puedes conocerlo en cualquier momento, con un simple análisis de sangre.
Además, para realizar este tipo de analítica no es preciso acudir en ayunas, ya que su valor no se altera por la ingesta de alimentos.
La prueba se suele complementar con una ecografía ovárica para hacer un recuento de folículos antrales. Es una ecografía que se realiza por vía vaginal, preferiblemente en los primeros días del ciclo ovárico. Ambos resultados permiten al ginecólogo valorar si la reserva ovárica es alta o baja y seleccionar el tratamiento de reproducción asistida más adecuado a las posibilidades reproductivas de la paciente.
¿En qué situaciones ayuda conocer los niveles de hormona antimülleriana?
En términos de salud reproductiva, que una mujer conozca su edad ovárica le ayudará a conocer las posibilidades biológicas de ser madre en un momento concreto. Se sabe que, en España, las mujeres optan por tener su primer hijo en una edad que supera ya la treintena.
Demorar la maternidad por motivos sociales, económicos o personales complica las posibilidades de embarazo a medida que pasan los años.
Cuando pensamos en un embarazo, la edad del D.N.I. no siempre es un buen indicador. Dos mujeres de 30 años pueden tener edades ováricas diferentes y, por tanto, sus probabilidades de ser mamás también serán diferentes. Esto se debe a que los valores de la hormona antimülleriana no dependen de la edad real de la mujer, aunque normalmente exista una correlación.
Conocer la verdadera edad ovárica permite a la mujer tomar decisiones sobre su fertilidad con mayor determinación. Así, indicaremos que:
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En una mujer en edad fértil:
Sin antecedentes relevantes en su historial ginecológico ni un historial familiar de menopausia precoz, permite conocer la capacidad reproductiva de sus ovarios en ese momento y esto le permitirá esperar o iniciar un tratamiento de reproducción asistida. Si aún no estás decidida a tener hijos, los niveles que tengas de AMH nos orientarán para saber cuánto tiempo puedes esperar. Además, también te ayudarán a decidir si es recomendable en tu caso preservar tu fertilidad con un tratamiento de vitrificación de ovocitos.
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En caso de cáncer o padecimiento de enfermedades autoinmunes o endometriosis:
Desde la SEF se advierte de los factores de riesgo de una baja reserva ovárica. Entre ellos, haberse sometido a un tratamiento oncológico, una cirugía de ovarios o padecer algunas enfermedades autoinmunes o endometriosis. En estos supuestos, un análisis de hormona antimülleriana permite conocer qué efectos han tenido esos tratamientos en la fertilidad.
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Antes de someterse a un tratamiento de fertilidad:
Para una mujer que vaya a someterse a un tratamiento de fertilidad o valore la vitrificación de óvulos, es clave conocer de antemano qué respuesta cabe esperar del ovario a los tratamientos y el tipo de medicación que debemos dispensar. Unos niveles de hormona antimülleriana elevados nos informan de que obtendremos un mayor número de óvulos. (A efectos prácticos, por encima de 3,5 ng/ml hay un riesgo mayor de síndrome de hiperestimulación ovárica y la dosis farmacológica para la estimulación del ovario debe ser menor. Por el contrario, unos niveles bajos (<1 ng/ml) predicen una respuesta ovárica disminuida con una alta sensibilidad y especificidad.) Dicho conteo de la reserva ovárica nos ayudará a calcular las posibilidades de éxito de un tratamiento de reproducción asistida.
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Para diagnosticar la causa de una menopausia temprana:
También permite diagnosticar la causa de una menopausia temprana o determinar las posibles causas de una amenorrea o ausencia de la menstruación; este conocimiento ayudará a la paciente a planificar su futuro reproductivo.
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Para diagnosticar la causa de síndrome de ovario poliquístico (SOP):
Niveles altos de hormona antimülleriana también pueden significar que la paciente tiene SOP, lo que permite identificar esta patología ovárica e identificarla como causa de fertilidad disminuida en algunos casos.
Podemos concluir, que este marcador es esencial en la práctica habitual tanto del ginecólogo como del especialista en Reproducción Asistida, y su realización constituye el mejor orientador de la reserva ovárica en cada mujer, por lo que se recomendaría su petición de forma rutinaria.
La reserva ovárica no se altera
Debes saber que la reserva ovárica no se altera con el embarazo, las píldoras anticonceptivas o los agonistas de la GnRH (por ejemplo, acetato de leuprolide) que se emplean en algunos tratamientos ginecológicos. Por tanto, cuando suspendas estas medicaciones, los niveles de AMH recuperarán su valor habitual.