¿Qué riesgos existen?

Antes de iniciar un tratamiento de reproducción asistida, debes conocer algunos de sus riesgos. El principal problema que se puede plantear es el síndrome de hiperestimulación ovárica debido al tratamiento hormonal. Este síndrome se produce porque, en ocasiones, el cuerpo de la mujer reacciona a los tratamientos produciendo un excesivo número de óvulos, lo que genera ciertas molestias abdominales durante unos días. En estos casos, a veces se recomienda cancelar la medicación para evitar riesgos. De cualquier modo, el porcentaje de casos en los que se produce una hiperestimulación es muy bajo hoy en día, gracias a los avances en los protocolos de estimulación y técnicas de laboratorio. La ginecóloga siempre advertirá a la paciente durante los controles de si existe tal riesgo o no.

En el peor de los casos, la paciente deberá estar controlada en una clínica durante esos días. Para tu tranquilidad, en nuestros 35 años de experiencia en reproducción asistida en Ginefiv no hemos tenido ningún caso con consecuencias graves para la paciente.

Por otro lado, al haber suprimido la anestesia general en la mayoría de casos, las posibles complicaciones a este nivel también son muy bajas.

Otro riesgo que mencionar antes de iniciar un tratamiento de reproducción asistida es la posibilidad de embarazo múltiple. Aunque por ley está permitido transferir hasta tres embriones a la vez a una misma paciente, en Ginefiv casi siempre transferimos únicamente uno o dos embriones, para así minimizar este riesgo.

En fecundación in vitro, si se transfieren dos embriones en día+3 de evolución, el porcentaje de embarazo múltiple es del 20%. Si bajo ningún concepto te planteas esta posibilidad, puedes transferir un único embrión en día+3 de evolución o bien dejarlo hasta día +5 para así llegar a la fase de blastocisto si el número y la calidad de tus embriones lo permiten.

Gracias a una creciente eficacia de los procesos de fecundación in vitro, cada vez es menor el número de embriones que se necesitan transferir para lograr una gestación sana a término y, por tanto, se detecta una disminución en la frecuencia de embarazos múltiples.