Cómo el peso afecta a la fertilidad

¿Sabías que el peso influye directamente en tu fertilidad? En los últimos años, la obesidad y los trastornos alimenticios, como por ejemplo la anorexia o la bulimia, se han convertido en dos de los obstáculos más importantes para muchas parejas que quieren tener un bebé.

Obesidad y fertilidad

Actualmente en España hay en torno a un 15% de personas obesas. Gran parte de la culpa la tiene el actual estilo de vida que llevamos, en el que pasamos largas horas trabajando, sentados frente al ordenador, decantándonos a menudo por la comida rápida y dejando a un lado la práctica de deporte.

Las personas obesas, además de tener más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, trastornos respiratorios o diabetes, entre otras enfermedades, suelen desarrollar trastornos reproductivos.

En el caso de las mujeres, la obesidad influye en la capacidad de ovular correctamente, probablemente, porque el sobrepeso se relaciona con determinadas alteraciones de tipo hormonal que son de vital importancia para el funcionamiento correcto de los ovarios. Esto hace que las posibilidades de embarazo se reduzcan casi un tercio en relación a las mujeres con peso normal y a la mitad en el caso de las muy obesas.

Pero la obesidad no sólo conlleva problemas para quedarse embarazadas, también hay más riesgo de sufrir durante el embarazo hipertensión, diabetes gestacional o dificultades en el parto, que se traduce en un aumento de cesáreas.

Si sufres este problema no está todo perdido. Debes saber que según el estudio “Impact of overweight on assisted reproduction treatment”, con tan sólo adelgazar 5% de tu peso, tu salud reproductiva puede mejorar de forma importante.

En el caso de los hombres, la obesidad también puede causar disfunción eréctil y una disminución de la frecuencia de las relaciones sexuales. Podemos afirmar que diez kilos de más en el hombre aumenta un 10% sus problemas de infertilidad.

Delgadez y fertilidad

Pero no solo el sobrepeso afecta a la fertilidad. A la hora de tener un bebé también es necesario tener un peso mínimo, ya que la delgadez extrema puede hacer que la ovulación se detenga por la falta de estrógeneos incluso aunque se siga teniendo el periodo, que en muchos casos acaba por desaparecer.

Además, en el caso de que se llegara a fecundar un óvulo, el recubrimiento del útero podría no estar preparado por la producción inadecuada de la hormona ovárica. En los hombres la delgadez puede afectar a la producción del número de espermatozoides y su calidad.

Por eso, si te decides con tu pareja en tener hijos, procurad tener una dieta equilibrada para que vuestro índice de masa corporal sea de entre 19 y 25 (el ideal según los expertos) en la que no falten alimentos ricos en folatos, vitamina C, A, D, E, B12, zinc, selenio, yodo, calcio y hierro para ser más fértil, evitar un parto prematuro o que vuestro bebé nazca con bajo peso al nacer.