Los peligros del tabaco en la fertilidad
Publicado el 13/09/2021
Fumar es una de las causas más importantes de diferentes enfermedades, tales como problemas cardiovasculares, cáncer o patologías pulmonares, entre otras muchas. Pero, además, el tabaco influye en la fertilidad y en los resultados de los tratamientos de reproducción.
El tabaco en mujeres
El 30% de las mujeres fumadoras están en edad reproductiva y suelen presentar peor calidad ovocitaria y embrionaria, un incremento de las anomalías cromosómicas y de embarazos ectópicos, problemas en las trompas de Falopio y en el cuello uterino. Además, su menopausia se puede adelantar entre uno y cuatro años. Según la Doctora Victoria Verdú , coordinadora de ginecología de la Clínica Ginefiv, “el efecto que causa el tabaco sobre estas mujeres es comparable a tener diez años más, y ese incremento a la hora de ser madre es muy alto”.
Pero también hay que tener en cuenta que el tabaco produce graves consecuencias en durante la gestación e incluso en la salud neonatal. Hay más posibilidades de sufrir abortos, gestaciones extrauterinas en el caso de fumar más de 20 cigarrillos al día, y otras complicaciones como placenta previa, prematuridad, muerte súbita del lactante, así como una mayor demanda asistencia durante la lactancia. Además, diversos estudios demuestran que el tabaco en las mujeres embarazadas puede influir en la futura fertilidad del niño y, según la Dra. Victoria Verdú, “aumentar el riesgo de tener bebes con anomalías cromosómicas y, en casos extremos, influir en una mayor incidencia en la infancia de la leucemia aguda y linfoma”.
El tabaco y la fertilidad en hombres
Por su parte, fumar también afecta a la fertilidad masculina y se estima que casi la mitad de los fumadores pueden llegar a tener problemas de fertilidad. Los fumadores tienen una concentración menor de espermatozoides, a consecuencia de la nicotina, la cual deteriora la producción de estos gametos. Puede originar problemas en la composición del semen y disminuir la calidad espermática del hombre al fragmentarse el ADN de los espermatozoides, produciendo una reducción significativa de las tasas de fecundación e implantación, así como de la calidad embrionaria.
A pesar de la influencia negativa del tabaco en la fertilidad masculina y femenina, no está todo perdido. En el caso de las mujeres fumadoras con problemas de fertilidad, la Dra. Verdú asegura que “la pérdida de la fecundidad asociada al tabaquismo puede ser revertida en un año. Además, dejar de fumar representa una ayuda muy eficaz en el tratamiento para la fertilidad”.
En el caso de los hombres fumadores, para mejorar la calidad espermática y reducir la posibilidad de sufrir roturas en su ADN, se utilizan tratamientos basados en la ingesta de antioxidantes. Por último, es recomendable que los hombres sigan unas pautas de conducta para mejorar la calidad de su semen, como evitar en la medida de lo posible dietas alimenticias inadecuadas, el contacto con productos tóxicos y, por supuesto, hábitos nocivos como fumar.