Mejorar la calidad del semen y la fertilidad masculina
Publicado el 14/03/2023
Aproximadamente el 40-50% de los problemas de infertilidad de una pareja residen en el factor masculino. Y de ellos, el 90% están provocados por la incapacidad de producir espermatozoides con todos los parámetros seminales con valores normales. En otras palabras, en la calidad del semen.
¿Es posible mejorar la calidad del semen y, por tanto, la fertilidad masculina?
En un 40% de casos, la infertilidad masculina es de origen desconocido y en el restante 60% está relacionada con infecciones, enfermedades de carácter genético, alteraciones en el seminograma, etc.
Pero, además, también existen factores externos relacionados con el estilo de vida y con la alimentación, que pueden afectar a la fertilidad de un paciente y que, si se corrigen, pueden llegar a mejorar la calidad seminal.
El ejercicio intenso, el tabaco o el sobrepeso son algunos ejemplos de factores que pueden perjudicar la calidad espermática. Y, aunque los hombres tienen la capacidad de producir gametos durante más tiempo que la mujer, es cierto que la edad también es un factor que puede afectar.
En ausencia de factor etario, es posible mejorar la calidad del semen adoptando algunos hábitos de vida saludables que permiten aumentar la fertilidad masculina:
Un estilo de vida saludable
- Reducir al máximo o eliminar el consumo de tabaco, alcohol, bebidas azucaradas o con derivados de la cafeína y la teína.
- Evitar los ultraprocesados y alimentos poco saludables.
- Evitar el consumo de drogas.
- Reducir el estrés.
- Evitar la exposición prolongada a radiaciones electromagnéticas, pesticidas y polución, así como a temperaturas elevadas.
- Evitar el sobrepeso.
- Realizar actividad física regular y fomentar la buena alimentación.
- Mantener el cuerpo bien hidratado, sobre todo en épocas de calor en las que con la transpiración aumentan las pérdidas de líquido.
- Disminuir, en la medida de lo posible, el estrés y realizar un correcto descanso nocturno.
Medicamentos que pueden reducir la calidad seminal
El consumo de algunos fármacos, también puede tener repercusión en la calidad seminal y por tanto en la fertilidad. Por ello, aconsejamos:
- Evitar la toma de medicamentos que tienen efectos hormonales como los anabolizantes o la testosterona, pues pueden producir oligozoospermias severas e incluso azoospermia.
- Evitar los antihipertensivos y los psicofármacos, pues pueden afectar a la calidad seminal.
- Muchos quimioterápicos tienen un efecto tóxico conocido sobre la espermiogénesis, que en algunos casos puede llegar a ser irreversible (por lo que en estos casos es muy importante preservar la fertilidad masculina antes de iniciar el tratamiento).
- Algunos fármacos empleados para el tratamiento de la alopecia androgénica o para los síntomas de prostatismo en varones de más edad, pueden deteriorar la función sexual
Una alimentación sana
Una adecuada fertilidad requiere, por tanto, de una buena salud. Y para ello la alimentación es fundamental: un correcto aporte de elementos nutricionales, variado, aportando glúcidos, lípidos, proteínas, oligoelementos y vitaminas en composición adecuada.
Para mejorar la calidad del semen es importante llevar a cabo una alimentación equilibrada, basada en una dieta mediterránea que incluya pescados, carnes blancas como el pollo, cereales, legumbres, lácteos bajos en grasas y, sobre todo, frutas y verduras. Todos estos alimentos tienen propiedades antioxidantes y contienen un valor nutricional que puede ayudar a mejorar la calidad seminal.
En este sentido, la dieta mediterránea es la idónea, ya que además nos mantendrá en un peso adecuado. Ten en cuenta que el sobrepeso y sobre todo la obesidad tienen una correlación directa con la fertilidad y la calidad del esperma.
Nutrientes especialmente positivos para mejorar la fertilidad masculina
Además, se pueden incluir suplementos nutricionales a base de calcio, vitamina C, selenio, zinc, ácidos grasos omega 3, coenzima Q10… que ayudan al proceso de formación de espermatozoides y por tanto a mejorar la calidad del semen.
Algunos de estos nutrientes se encuentran naturalmente en los siguientes alimentos:
- Calcio: yogur, leche desnatada, zumo de naranja, queso, arroz y tofu.
- Vitamina C: frutas y vegetales
- Zinc: carne de vaca, pescado de mar, crustáceos, mariscos, cordero, germen de trigo tostado y miso.
Por último, recuerda que el semen tiene un ciclo de formación de 70 a 90 días y que, por lo tanto, medidas como éstas deberían llevarse a cabo al menos en los tres meses previos al comienzo de la búsqueda del embarazo o del tratamiento de reproducción asistida.
Enfermedades y calidad seminal
Cada vez es más evidente la relación que existe entre la función reproductiva masculina y su asociación con enfermedades de alta prevalencia, como son la obesidad, hipertensión, diabetes mellitus, alteraciones cardiovasculares, hipogonadismo (disminución de los niveles fisiológicos de testosterona) o síndrome metabólico (asociación de hipertensión arterial, hiperglucemia, hipercolesterolemia y obesidad abdominal).
Se sabe que cerca de un 15% de los genes están directamente relacionados con la fertilidad y que la mayoría de estos genes también tienen diversas funciones con otros sistemas corporales. Por lo tanto, en muchas ocasiones es muy probable que exista una relación directa entre determinados padecimientos orgánicos e infertilidad masculina.
Esta tendencia a una menor fertilidad tiene a su vez implicaciones en la salud del individuo, es decir, a menor fertilidad, mayor probabilidad de padecer alguna enfermedad.
Hay estudios que correlacionan a varones con peor calidad seminal, con el padecimiento de una mayor morbilidad, mayor tasa de mortalidad y menor expectativa de vida, por lo que la fertilidad también se convierte en un marcador de salud y no solamente en una alteración reproductiva.
En el caso de estar expuesto a fuentes de calor, de radiación, contaminantes, venenos u otros tóxicos en tu profesión, ten en cuenta que estos pueden afectar a la calidad seminal, y toma todas las medidas de seguridad necesarias. La mayoría de ellas están reguladas por ley, solo hay que cumplirla y hacerla cumplir.