En verano, mejora tu fertilidad

Publicado el 13/09/2021

Cuidar y mejorar la fertilidad, o incluso conseguir un embarazo de forma natural puede resultar más fácil en verano que durante el resto del año. La relajación de horarios durante estos meses y el mayor descanso en las vacaciones favorecen el poder prestar más atención a factores como la alimentación saludable, la práctica de ejercicio, el control del estrés… y en definitiva a nuestra salud reproductiva.

Para las parejas en búsqueda de embarazo, el descanso del verano también puede suponer un aumento de la frecuencia de relaciones sexuales sin el estrés de la búsqueda de los días fértiles. Y para aquellas que necesitan recurrir a tratamientos de reproducción asistida, este puede ser también un buen momento para afrontarlos de manera decisiva, sin estrés y con mayor libertad de horarios.

El verano es, por tanto, una buena estación para cuidar la fertilidad y/o para intentar concebir.

Pero hay otros factores, además del estacional, que debes tener en cuenta para mejorar la fertilidad:

  • Mantener hábitos saludables: el tabaco y el alcohol reducen las posibilidades de embarazo y además incrementan las posibilidades de sufrir abortos, gestaciones extrauterinas y otras complicaciones como placenta previa, partos prematuros…
  • Recordar la importancia de la edad: a partir de los 35 años disminuye notablemente la calidad y reserva ovocitaria, se incrementa el riesgo de aborto y también la incidencia de trastornos cromosómicos en el bebé. Por ello, si no deseas ser madre antes de esta edad, pero sí más adelante, puedes contemplar la posibilidad de vitrificar tus óvulos.
  • Controlar el peso: tanto la obesidad como una extrema delgadez perjudican directamente la fertilidad. En el primer caso, el exceso de peso está asociado a fallos en la ovulación y a un mayor riesgo de diabetes gestacional e hipertensión. Y, por otro lado, una delgadez excesiva puede alterar la ovulación y afectar a la implantación embrionaria.
  • Comer sano: una dieta con un alto contenido en antioxidantes, vitaminas, ácido fólico  y ácidos grasos omega-3 puede mejorar la calidad de tus óvulos y la del esperma de tu pareja. Por el contario, otros alimentos, como los elaborados con harinas refinadas o el café, afectan negativamente a la fertilidad.
  • Reducir los niveles de estrés: el estrés provoca trastornos de ovulación y puede acabar causando la ausencia de esta. En mujeres que padecen un alto nivel de ansiedad, las tasas de embarazo disminuyen.
  • Cuidar la salud sexual: llevar al día tus controles ginecológicos te ayudará a un buen inicio y marcha del embarazo. El especialista además te puede ayudar a calcular tus días fértiles.
  • Practicar ejercicio moderado: hacer ejercicio es saludable y aconsejable mientras intentas concebir, aunque es recomendable reducir el ritmo e intensidad del deporte en el embarazo.
  • Tener cuidado con los fármacos: algunos medicamentos afectan a la fertilidad o interfieren con los tratamientos de reproducción asistida; otros pueden causar defectos en el feto o abortos. Informa siempre a tu médico si estás tomando algún medicamento y consulta ante cualquier duda.
  • Mantener una actitud positiva. Un estado emocional equilibrado es fundamental a la hora intentar concebir. El optimismo debe formar parte de tu plan para quedarte embarazada.

Consulta con tu especialista cualquier otra duda sobre los factores que influyen a la hora de mejorar la fertilidad, o de lograr el sueño de conseguir un embarazo.