Consejos después de una inseminación artificial

Publicado el 17/02/2022

La fertilidad es un tema que preocupa a las parejas, ya que muchas sueñan con formar una familia. Sin embargo, no siempre es tan sencillo y en muchos casos llega a convertirse en una situación de ansiedad.

Afortunadamente hoy día contamos con diferentes opciones para el tratamiento de la infertilidad. Si el tratamiento indicado es la inseminación artificial (IA ), debes saber que es el tratamiento menos invasivo. Tras varios días de medicación y control ecográfico seriado, el esperma de la pareja o del donante es introducido en el útero uno o dos días después de la ovulación. El procedimiento es rápido (un par de minutos), indoloro y no requiere de ningún medicamento ni analgésico. Después de la inseminación, descansarás tumbada en la camilla unos 15 minutos antes de reanudar tus actividades habituales.

Tras la inseminación, hay algunos cuidados que debes tener en cuenta, especialmente durante la quincena que va desde la inseminación artificial hasta que se realiza la Beta–hCG (es un análisis de sangre), que nos permita confirmar si el tratamiento ha tenido éxito. No debes realizar ninguna prueba antes de los 15 días ya que puede dar un resultado erróneo con falsos positivos o falsos negativos.

Este periodo de espera se conoce como “betaespera”. Es un tiempo de muchos altibajos emocionales, que no resulta nada fácil. Para evitar agobios y desesperación es importante conocer bien el proceso y los tiempos, ya que esto os ayudará a estar más confiados y tranquilos.

Durante estos días de betaespera, podrás seguir con tus rutinas diarias habituales, a excepción de aquellos casos puntuales en los que te indiquemos hacer reposo. Aun así, se sabe que el reposo en sí no aumenta las posibilidades de éxito del tratamiento y puede potenciar la ansiedad al estar más desocupada.

Puedes notar síntomas parecidos a los del embarazo (hinchazón de vientre, dolor abdominal, pechos hinchados, cansancio, manchado marrón…), pero estos síntomas están más bien relacionados con la medicación hormonal recibida (bien para favorecer la implantación del embrión en el útero o bien por el tratamiento hormonal recibido previamente para la estimulación ovárica) que por la posible gestación en sí. Además, los síntomas tras una IA no se asocian directamente con el éxito del tratamiento.

A continuación te dejamos unas recomendaciones importantes que pueden mejorar tus posibilidades de éxito de lograr un embarazo.

Qué hacer después de una inseminación artificial

Vida normal

Generalmente, vamos a recomendarte que sigas tu vida normal a no ser que tengas un trabajo de riesgo, o cargues peso continuamente… en tal caso es preferible solicitar la baja laboral.

Relaciones sexuales

Mantener relaciones sexuales entre ocho y doce horas después de la IA, favorecen la movilidad de los espermatozoides con las contracciones del útero.

Dieta saludable

Tener una dieta sana y equilibrada aportando los nutrientes y vitaminas esenciales ayudará a incrementar tus posibilidades de embarazo. Igualmente, debes mantener una hidratación adecuada.

Positividad

No te pases el día pendiente de todos los posibles síntomas, ni los relaciones con el embarazo. No te obsesiones con el resultado, mantente ocupada. El estrés y la ansiedad pueden afectar negativamente. Se sabe que algunas funciones internas y la liberación de hormonas están condicionadas por nuestro estado mental, por eso es mejor que estés mentalmente fuerte; sabemos que es difícil mantener una actitud positiva y relajada, pero, por ejemplo, si lo necesitas puedes realizar ejercicios de meditación y respiración.

No estás sola, comparte tus sentimientos con tu pareja y con tu gente de confianza, ellos te apoyarán. En caso de necesidad busca apoyo psicológico con profesionales expertos en esta área.

Visión realista

El porcentaje de éxito no es del 100%, no siempre vamos a conseguir el embarazo en el primer intento. Tenemos que mantener el ánimo. Ser realistas con el resultado ayuda a sobrellevar el fracaso y aminorar la frustración.

Ejercicio

Pasados unos días de la inseminación, puedes comenzar a realizar ejercicio moderado como correr o caminar (y evitar el ejercicio intenso que requiera un gran esfuerzo físico de tu parte). Esto incrementará el flujo sanguíneo del útero y otros órganos reproductivos. Te recomendamos hacer yoga y estiramientos.

Medicación

Para mejorar la fertilización, tu médico puede prescribirte algunas medicinas. No abandones el tratamiento y, ante cualquier síntoma extraño, consúltalo con él. Si necesitas tomar algún medicamento por una causa ajena al tratamiento, debes consultarlo siempre con tu médico.

Sueño

Descansar bien es crucial tanto para la madre como para el bebé. Dormir unas 7 u 8 horas de sueño te permitirá reducir el estrés y estar más saludable.

Reducir café y té

Es preferible reducir la ingesta de té y/o café a un máximo de 2/3 tazas al día.

Qué debes evitar después de un tratamiento de IA

No tomes analgésicos

Si después de la IA tienes calambres o dolor, no tomes ninguna medicación sin consultar a tu médico, los calmantes pueden reducir el éxito de la intervención.

Evita coger peso.

Evita baños de inmersión las siguientes 48 horas (en bañera o piscina) o saunas y baños de vapor. No hay problema con la ducha.

Evita radiaciones

Si tu trabajo está relacionado con este tipo de riesgo, evita exponerte a sustancias químicas o radiaciones, incluso a la radiación solar intensa. La exposición solar, las cabinas de bronceado y cualquier actividad que aumente la temperatura interna del cuerpo, también podrían afectar al embrión.

Tabaco, alcohol y otras sustancias

Pueden causar complicaciones, incluso antes de la concepción, y pueden ser la causa de malformaciones en el feto.

Podemos decir que, en general, cuando una mujer se somete a una inseminación artificial, no debe llevar a cabo ningún tratamiento ni cuidado especial. Simplemente, se aconseja seguir las recomendaciones establecidas por el especialista, llevar una vida tranquila, una alimentación saludable y esperar con ilusión.