Cómo diagnosticar la infertilidad masculina: el seminograma
Publicado el 13/09/2021
El seminograma, también denominado espermiograma, es una sencilla prueba diagnóstica que permite evaluar una serie de parámetros del eyaculado obtenido mediante masturbación. Considerada una de las principales pruebas rutinarias en el diagnóstico de la infertilidad, el seminograma permite evaluar en laboratorio la calidad del semen del hombre con el fin de conocer si existe algún problema que impida lograr el embarazo en la pareja.
Para realizar esta prueba correctamente, es necesario un periodo de abstinencia sexual de 3-4 días y es recomendable que la obtención de la muestra se realice en la clínica, aunque también es posible hacerlo en casa, siempre y cuando se practique en las condiciones óptimas de higiene y esterilidad y se lleve a la clínica en un plazo no superior a una hora y media.
Seminograma: el análisis de la muestra
Una vez en el laboratorio, la evaluación del esperma se lleva a cabo en dos niveles: macroscópico y microscópico. En el nivel
macroscópico se evalúa el aspecto y las características más básicas del semen, que son:
- Licuefacción: se produce al dejar reposar la muestra 20 minutos a temperatura ambiente; el semen se vuelve menos compacto y entonces puede realizarse correctamente el examen de la muestra.
- Viscosidad: si esta es extrema se deben romper los hilos para que los espermatozoides puedan circular libremente por el líquido seminal.
- pH: los valores de pH normales se consideran igual o mayores de 7.2
- Volumen: se mide en mL y la cantidad normal debe ser igual o superior a 1,5 mL.
- Color: el semen debe tener un color nacarado. Si es ligeramente transparente podría deberse a la presencia de leucocitos en el eyaculado.
En el nivel microscópico se obervan los siguientes parámetros:
- Concentración y número total de espermatozoides: se considera normal una concentración igual o superior a 15 millones de espermatozoides/mL.
- Movilidad espermática: se analiza la capacidad de movimiento de los espermatozoides y por lo general se dan dos valores: el movimiento total y la movilidad progresiva.
- Morfología: se evalúa la forma de la cabeza, que debe debe ser ovalada; que exista una pieza media o cuello y, por último, la cola del espermatozoide.
- Presencia de aglutinación: es habitual que además de los espermatozoides se encuentren células epiteliales por escamación de la piel, o leucocitos. En muestras con una elevada presencia de leucocitos se puede sospechar la existencia de una infección.
¿Qué valores son normales?
En el año 1980, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró un manual para la realización de análisis seminales estableciendo las directrices de estos y dictando criterios de normalidad. Este manual se revisó posteriormente por la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE).
Dichos valores se resumen en la siguiente tabla, que corresponde a la última actualización de la OMS (2010). Es importante destacar que no quiere decir que las parejas que no no cumplan estos requisitos no puedan quedarse embarazadas, tan sólo que las posibilidades de embarazo se reducen.