Abortos de repetición: Causas y soluciones
Publicado el 14/06/2023
Llamamos aborto de repetición o pérdida de gestación recurrente a la pérdida espontánea de dos o más gestaciones.
¿Por qué se producen los abortos de repetición? La incidencia del aborto es de alrededor de un 15 % y ésta va aumentando con la edad de la paciente, llegando a ser de más del 40% en mujeres por encima de los 40 años.
Sin embargo, hablamos de abortos de repetición o de pérdida gestacional recurrente cuando se produce la pérdida consecutiva o alterna de dos o más gestaciones.
El diagnóstico del aborto es ecográfico y puede ser clínico; no siempre existe sintomatología, puede existir o no sangrado vaginal. Aunque también debes saber que una cuarta parte de las embarazadas presentan pequeñas pérdidas de sangre durante las primeras semanas del embarazo sin afectar a la evolución de la gestación.
Las causas de los abortos de repetición
En una primera consulta, el ginecólogo identificará los posibles factores de riesgo.
- La edad de la paciente: como ya sabes, el riesgo de aborto aumenta exponencialmente con la edad materna, siendo de más del 40% en mujeres mayores de 40 años.
- Factores ambientales: son también un riesgo incrementado de pérdida del embarazo el tabaco, el consumo de drogas, ciertos fármacos, la obesidad…
- Los antecedentes genéticos: alrededor del 60% de los abortos de repetición son de causa genética. Por tanto, el estudio genético a ambos miembros de la pareja está recomendado en el estudio de abortos de repetición, ya que con un simple análisis de sangre podemos conocer el cariotipo genético de los progenitores (46 XX las mujeres y 46 XY los varones). Una alteración en los cariotipos paternos es causa de abortos, precisando tratamiento de fecundación un vitro con diagnóstico genético preimplantacional.
Asimismo, existen pruebas para identificar alteraciones cromosómicas en semen, como la técnica del FISH y fragmentación del ADN. Estas pruebas se realizan con una muestra de semen que deberá ser analizada en nuestro laboratorio de andrología.
- Los problemas de coagulación o trombofilias son causa de abortos de repetición. Se precisa un estudio hematológico para descartarlos, sobre todo si hay antecedentes familiares o personales de procesos trombóticos.
- Los antecedentes de enfermedades endocrinas: las patologías endocrinas más frecuentes suelen ser el síndrome del ovario poliquístico, los niveles elevados de la hormona prolactina, la diabetes mal controlada y los trastornos tiroideos.
- Factores inmunológicos: algunas enfermedades autoinmunes pueden aumentar el riesgo de aborto. Por ello es importante el control de cualquier enfermedad de base antes de planear una gestación.
- Factores infecciosos: a través de estudios serológicos en sangre y de cultivos se puede saber qué agente infeccioso es el causante e instaurar el tratamiento correspondiente.
- Alteraciones anatómicas del útero: las malformaciones uterinas pueden ser fácilmente diagnosticadas con una ecografía vaginal de alta resolución 3D y, si fuera preciso, con técnicas complementarias como histeroscopia, que además nos permite corregir algunas alteraciones anatómicas como un septo uterino.
Qué hacer ante los abortos de repetición
Tras dos abortos siempre se recomienda comenzar un estudio a la pareja, que incluya pruebas de abortos de repetición, ya que, aunque hasta el 50% de los casos es de causa desconocida, el resto puede ser por causas uterinas, genéticas, hematológicas…
El estudio debe basarse en investigar los principales factores relacionados con las pérdidas gestacionales recurrentes mediante análisis de sangre o pruebas más invasivas pero sencillas, como una histeroscopia que permita ver el útero por dentro.
Esta prueba puede identificar desde pequeños pólipos o tabiques, hasta malformaciones más severas como útero doble, unicorne o bicorne.
Hábitos saludables contra los abortos de repetición
Los abortos de repetición, por tanto, son muchas veces multifactoriales: se unen factores maternos y paternos, de estilo vida… Por eso es importante valorar a la pareja en conjunto. Se sabe, por ejemplo, que corregir hábitos de vida como el tabaco, el alcohol, o los niveles vitamínicos (ácido fólico, vitamina D) puede ayudar a evitar el aborto y que las gestaciones lleguen a término.
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