¿Son dolorosos estos tratamientos?

Los tratamientos de reproducción asistida son procesos muy tolerables que no tienen por qué resultar dolorosos. Toda la medicación se administra por vía subcutánea a cargo de la propia paciente.

La inseminación artificial es un procedimiento sencillo que se lleva a cabo en consulta y no requiere anestesia. Y en el caso de la fecundación in vitro, la punción ovárica que es el procedimiento más invasivo, también resulta indolora porque se lleva a cabo bajo sedación anestésica en quirófano.

La transferencia embrionaria se realiza bajo control ecográfico y no supone una molestia mayor que la de una citología vaginal en un control ginecológico rutinario.