Reproducción asistida
Seminograma: prueba y valoración
El seminograma, también denominado espermiograma, es la prueba diagnóstica más empleada en los centros de reproducción asistida para evaluar la fertilidad masculina.
La técnica consiste en analizar una muestra de semen tanto cualitativa como cuantitativamente a nivel macroscópico y microscópico. Al mismo tiempo, el seminograma se utiliza como prueba de screening tras la práctica de una vasectomía para asegurar la eficacia de la misma.
¿Cómo se debe obtener la muestra para el seminograma?
Para garantizar la máxima fiabilidad del diagnóstico del seminograma o espermiograma, la muestra de semen debe ser obtenida siguiendo estas indicaciones:
- Guarde de 2 a 4 días de abstinencia sexual. Los límites están en no menos de 2 ni más de 4 días de abstinencia.
- Recoja la muestra en un vaso estéril: en Ginefiv le proporcionaremos uno; no obstante, dichos vasos se venden en cualquier farmacia.
- La forma de obtener la muestra es mediante masturbación, no siendo válido ni el coitus interruptus ni el uso de preservativos comerciales.
- Guarde las máximas condiciones higiénicas en la recogida de la muestra (lavado previo de manos).
- La muestra de semen debe ser completa, si se derrama parte de la misma, no será válida. Ante cualquier duda nuestros biólogos le indicarán si es posible realizar la prueba o no.
En caso de obtener la muestra en casa:
- Una vez obtenida la muestra, asegúrese de que el vaso esté bien cerrado y de que la muestra no pierda temperatura (debe traerla a temperatura corporal 36º-37º, evitando cambios bruscos de temperatura por lo que le recomendamos traerla en un bolsillo interior).
- El tiempo máximo desde la obtención hasta la entrega al laboratorio debe ser inferior a una hora y media. Si tuviera fiebre en los 14 días previos a la obtención de la muestra de semen o tomase antibiótico, debería contactar con el laboratorio para posponer la cita.
Aspectos evaluados en un seminograma o espermiograma
La OMS establece una serie de parámetros esenciales a la hora de realizar una analítica seminal, dentro de los que se pueden diferenciar parámetros macroscópicos y microscópicos (OMS 2021).
Los parámetros macroscópicos a estudiar en un seminograma serían:
- Aspecto: El aspecto del semen se valora en función de su color, opacidad o transparencia y la presencia de elementos gelatinosos. Normalmente, el semen de un varón es un líquido homogéneo, opalescente y de color blanquecino-amarillento. Las alteraciones en el aspecto pueden determinar la presencia de componentes anormales en el eyaculado (hematospermia: cuando en la muestra hay presencia de hematíes, en la que el color vira hacia un tono rosáceo), así como la variación en la concentración de determinados componentes del eyaculado.
- Licuefacción: Se produce al dejar reposar la muestra 20 minutos a temperatura ambiente; el semen se vuelve menos compacto y entonces puede realizarse correctamente el examen de la muestra. Cuando este tiempo es superior a los 60 minutos se considera anormal y se debe reflejar en el informe.
- pH: El valor del pH mide la acidez o alcalinidad de una muestra seminal, siendo su valor normal igual o superior a 7.2. Dado que las secreciones de las vesículas seminales son alcalinas, una variación en el pH de la muestra nos puede indicar determinadas patologías.
- Volumen: Se mide en mL. El volumen normal de semen de un eyaculado en humanos es superior a 1,4 mL e inferior a 6 mL. Este volumen es el resultado de las secreciones de la próstata, vesículas seminales, epidídimo y testículo (solo el 10% de la composición total del eyaculado). El volumen del eyaculado puede variar en función de la abstinencia sexual previa, así como de la excitación sexual. En determinadas patologías el volumen de la muestra seminal puede estar alterado, tanto por debajo como por encima del rango considerado normal. En el caso de un volumen inferior a 1,4 mL se denomina hipospermia y cuando es superior a 6 mL hiperespermia.
- Color: El semen debe tener un color nacarado. Si es ligeramente transparente podría deberse a la presencia de leucocitos en el eyaculado.
Dentro de los parámetros microscópicos a estudiar en un seminograma cabría destacar:
Concentración espermática:
Es la cantidad de espermatozoides por mililitro de semen, generalmente medida en millones por mililitro. En el informe del espermiograma debe de aparecer la concentración por mililitro y la concentración total en el eyaculado. Una muestra se considera normal cuando la concentración de espermatozoides por mililitro es superior a 16 millones y la concentración en todo el eyaculado es superior a 39 millones. Valores por debajo de estos parámetros determinan lo que se conoce como oligozoospermia.
Movilidad espermática:
Se analiza la capacidad de movimiento de los espermatozoides, encontrándose distintos patrones de movilidad:
- PR o desplazamiento progresivo.
- NP o movilidad no progresiva (movimiento “in situ”, sin desplazamiento).
- IMV: espermatozoides que no presentan movilidad.
Se considera que una muestra presenta un parámetro de movilidad normal, cuando el valor de PR es superior al 30% y la suma de PR+NP es de 42% (siendo necesario el cumplimiento de ambos requisitos). Cuando no se cumplen estos requisitos se denomina astenozoospermia.
Vitalidad:
La vitalidad espermática refleja el porcentaje de espermatozoides que están vivos. Este parámetro no siempre ha de coincidir con el porcentaje de espermatozoides inmóviles. El valor de normalidad es cuando el porcentaje de espermatozoides vivos es superior al 54%. Cuando es inferior a este valor se denomina necrozoospermia.
Morfología:
Este parámetro hace referencia a la forma del espermatozoide. El espermatozoide se compone de tres partes: cabeza, cuello o segmento intermedio y cola. Existen distintos criterios para la determinación de la morfología del espermatozoide y en cada uno de ellos se establece un punto de corte para la determinación de la normalidad. La OMS (2010) establece como recomendable la utilización del criterio estricto de TYGERBERG, considerándose normal cuando al menos hay un 4 % o más de espermatozoides con morfología normal según este criterio. Por debajo de este valor se denomina teratozoospermia.
Presencia de aglutinación:
La aglutinación de espermatozoides móviles es la unión de varios de ellos entre sí. Estas uniones pueden ser por la cabeza, por la cola o bien cabeza-cola. La presencia de aglutinaciones puede sugerir una infertilidad de origen inmunitario. Si se observan aglutinaciones en un espermiograma básico, es necesaria la realización de otros test más específicos para descartar este posible trastorno inmunológico.
Presencia de otros componentes celulares y detritos:
En el semen nos vamos a encontrar normalmente otras células distintas a los espermatozoides, como pueden ser células epiteliales, células espermatogénicas y leucocitos. La presencia de algunos tipos celulares en exceso nos puede indicar algunas alteraciones o patologías. En el caso de los leucocitos, se considera normal la presencia de menos de un millón por ml. En el caso de encontrarse una concentración mayor se denomina leucospermia.
¿Qué conclusiones se pueden sacar de un seminograma o espermiograma?
Del estudio de los parámetros básicos antes mencionados, se puede determinar en cierta medida la funcionalidad de las glándulas sexuales masculinas y por lo tanto nos pueden orientar a establecer determinadas patologías o a predecir la fertilidad del varón. En determinadas situaciones, va a ser necesario el estudio en profundidad de otros parámetros que no se consideran en una analítica seminal básica o espermiograma.
Otros términos de interés relacionados con el seminograma
Aspermia: ausencia total de eyaculación. En algunas ocasiones esto es debido a eyaculaciones retrógradas (en las que el semen tras el acto sexual pasa a la vejiga urinaria).
Azoospermia: es la ausencia total de espermatozoides en el eyaculado. El diagnóstico de azoospermia en el eyaculado, no quiere decir que no se produzcan espermatozoides en el testículo, sino que no hay en el eyaculado. Existen distintos tipos de azoospermias y pueden ser debidas a distintas causas, por lo que ante un diagnóstico de azoospermia en un espermiograma es necesario realizar un estudio más en profundidad del varón.
Criptozoospermia: es la presencia de una concentración muy baja de espermatozoides en el eyaculado.