El estudio de fertilidad: todas las pruebas
Publicado el 01/04/2024
Cuando no se logra el embarazo de forma natural, es momento de ponerse en manos de especialistas en un centro de reproducción asistida.
El primer paso consiste en una entrevista personal donde se realiza una historia clínica detallada, así como una revisión de los antecedentes reproductivos. En función de estos datos se solicita el estudio de fertilidad que permitirá hacer el diagnóstico completo de la pareja o mujer sola más adecuado y así valorar qué actuaciones o tratamientos nos ayudarán a conseguir su deseo.
Actualmente, los datos clínicos distribuyen el origen de la infertilidad entre el hombre, la mujer o la combinación entre ambos miembros de la pareja en proporciones similares. Por tanto, esta prueba de fertilidad constituye el pilar fundamental para obtener el mejor diagnóstico y la mejor probabilidad de gestación.
El estudio de la fertilidad femenina: la reserva ovárica
En el caso de la fertilidad de la mujer, resulta fundamental la valoración de la reserva ovárica. Este estudio, a día de hoy, se realiza con dos pruebas que son complementarias y sencillas y que nos dan una información muy valiosa para conocer sus probabilidades reproductivas: el recuento de los folículos antrales (RFA) mediante ecografía, y la medición de los valores de hormona antimülleriana (AMH) mediante un análisis de sangre. Dos marcadores complementarios que confirman la reserva ovocitaria.
El recuento de folículos antrales se realiza de manera sencilla, mediante una ecografía ginecológica vaginal que se incluye habitualmente en la primera consulta. Se considera un número óptimo el recuento de 5/10 folículos por ovario, siendo el mejor momento para esta prueba los primeros días del ciclo menstrual.
Otros estudios de fertilidad de la mujer incluyen:
- Perfil hormonal en sangre para determinar disfunciones endocrinas que pueden determinar una alteración reproductiva (enfermedades tiroideas, estudio de prolactina…).
- Cariotipo en sangre para descartar origen cromosómico en casos de baja reserva ovárica o abortos recurrentes.
- Estudio de las trompas para valorar su permeabilidad y funcionalidad. A través de las trompas de Falopio van a viajar los gametos tanto femeninos como masculinos para su fecundación. Este estudio se puede realizar a través de histerosalpingografía (se introduce un contraste y se realizan radiografías seriadas ) o Hycosi ( se introduce un contraste hidrosoluble y se valora mediante ecografía).
- Otros estudios avanzados: se plantean ante fallos reproductivos espontáneos repetidos, o tras tratamientos de reproducción (histeroscopia , ecografía de alta resolución, estudios inmunológicos, hematológicos…).
El estudio de fertilidad masculino
La infertilidad masculina, en la mayoría de las ocasiones, se debe a múltiples factores, desde genéticos a ambientales, que inciden en la fertilidad desde el nacimiento hasta el momento en el que se busca descendencia, y en la actualidad constituye el 50% de las causas de disfunción reproductiva.
Por ello, un correcto estudio de la fertilidad del varón, con la realización de una detallada historia clínica para poder reconocer todos los problemas congénitos, enfermedades en la infancia y pubertad, tratamientos, accidentes, cirugías, hábitos, infecciones, etc., es de vital importancia, pues todos estos factores podrían estar relacionados con la dificultad para conseguir gestación. Una vez conocidos los antecedentes, podremos determinar cuáles son las pruebas más idóneas en cada caso.
- El seminograma: es la prueba básica para evaluar la fertilidad masculina.No es una prueba que ofrezca un diagnóstico seguro, ya que existen varones infértiles con seminogramas normales, del mismo modo que varones fértiles con seminogramas patológicos. Pero este estudio aporta datos muy importantes que ayudan a orientar de forma segura los cuadros clínicos y los posibles diagnósticos o tratamientos a realizar posteriormente.
- En ella se estudia el eyaculado, valorando el número y la concentración de espermatozoides, su vitalidad, motilidad y morfología; características físicas y químicas del plasma seminal, así como la presencia de otras células no espermáticas en el mismo.
El seminograma básico nos permitirá orientar el diagnóstico de fertilidad masculina y valorar la necesidad de estudios adicionales. - El test de supervivencia o REM: consiste en la separación y selección de los espermatozoides de mejor movilidad del plasma seminal y, en función del recuento y supervivencia a distintos tiempos de los espermatozoides móviles seleccionados, permite indicar qué técnica de reproducción asistida podremos aplicar.
- Estudios avanzados del semen: aquellos estudios que valoran el material genético de los espermatozoides y si la información que aporta el gameto al futuro embrión es correcta y no está dañada.
Estas pruebas (Hibridación In Situ Fluorescente (FISH), fragmentación del ADN espermático y estudio de Meiosis) se indican en caso de abortos de repetición, fallos repetidos de tratamiento de reproducción asistida sin causa conocida, en pacientes tratados previamente con quimio o radioterapia, etc. En función de los resultados de estos estudios, se pueden aplicar distintas técnicas correctoras o terapéuticas para intentar solucionar los problemas detectados.
Otras pruebas masculinas adicionales
Generalmente se solicitan a pacientes que presentan muy bajas calidades o bien ausencia total de espermatozoides (azoospermias). Se trata de:
- Pruebas de imagen: ecografía doppler (para detectar determinadas patologías como la presencia de hidroceles, varicoceles, etc.).
- Pruebas hormonales en sangre (determinación de FSH, LH, testosterona, prolactina, etc., implicadas en la formación de los gametos)
- Pruebas genéticas (cariotipo, microdeleciones en el brazo largo del cromosoma Y, mutaciones del gen de la fibrosis quística, etc.).
Si eres menor de 35 años y estás buscando embarazo desde hace un año sin éxito; o eres mayor de 35 años y llevas 6 meses intentándolo, acude a un centro especializado en reproducción asistida para un diagnóstico lo más temprano y certero posible.