Cómo afrontar las emociones ante un tratamiento de fertilidad
Publicado el 13/09/2021
Afrontar las emociones ante un tratamiento de fertilidad no siempre resulta sencillo. Las parejas que se someten a un tratamiento de reproducción asistida se enfrentan a una fuerte carga emocional. Sin embargo, es fundamental controlar estos aspectos psicológicos, ya que pueden influir negativamente en la consecución del embarazo y porque además son la razón por la que entre el 15% y el 45% de las parejas abandonan los tratamientos.
Por ello, en Ginefiv hemos elaborado un decálogo con diez consejos para ayudar a controlar los factores emocionales que surgen en este proceso y afrontarlo con mayor éxito:
- Acepta la situación. Reconocer que se tiene un problema de infertilidad es una de las claves para enfrentarse a ello. Frustración, tristeza, miedo… Aceptar con naturalidad las emociones que puedan ir surgiendo, sin culparse, ayuda a superarlo.
- Mira hacia delante con actitud positiva. Cualquier decisión que pudieras haber tomado antes en relación con tu fertilidad, forma parte del pasado. Huye de pensamientos negativos y culpabilizadores (sobre tu edad, tu salud o tus hábitos de vida). Incluso si pudiste haber cambiado algo en el pasado, esa posibilidad quedó atrás. Mira hacia el futuro y piensa en el manejo de la nueva situación.
- Sé realista y date tiempo. Afrontar un tratamiento con optimismo es muy importante para tener éxito. Pero al mismo tiempo conviene conocer las dificultades, y estar preparado para cualquier imprevisto o situación inesperada. Encontrar este equilibrio puede ayudarte a tomar decisiones en momentos difíciles.
- Apóyate en tu pareja. Cuidar emocionalmente el uno del otro es fundamental para enfrentarse a esta dificultad. No implica necesariamente sentir lo mismo en cada momento, pero sí mantener una actitud de escucha emocional, de tolerancia y de comprensión. Ayudarse mutuamente, no culparse, compartir la carga, son actitudes que os benefician más que nunca.
- Consulta y resuelve tus dudas. Mantenerse informado es importante cuando se afronta un problema de infertilidad. Los tratamientos y tecnologías son complejos y cambian rápidamente. Lee, conversa con otras parejas en tu situación… pero, sobre todo, consulta tus dudas con tu médico. Estarás en condición de tomar las decisiones oportunas en cada momento.
- Mantén el estrés a raya. Se ha demostrado que las mujeres que presentan altos niveles de ansiedad tienen un 30% menos de posibilidades de que sus óvulos sean fecundados. La ansiedad puede fomentar, además, emociones negativas que se extienden a la relación que se tiene con el entorno, un factor clave de apoyo en estos casos.
- Continúa con tu vida y ten la mente ocupada. Aunque se esté sometido a un tratamiento de reproducción asistida, es importante continuar, en la medida de lo posible, con la actividad cotidiana, así como buscar nuevos intereses. Realizar actividades de ocio o al aire libre hacen que la mente se mantenga ocupada, disminuya la ansiedad y que la vida en pareja no se centre únicamente en conseguir la gestación.
- Busca apoyo psicológico. La asistencia psicológica puede ser de gran ayuda en algunos casos. Además de ser un soporte emocional en los momentos difíciles, puede enseñarte técnicas de autocontrol para combatir mejor las situaciones de ansiedad que se generen.
- Comparte con otras parejas en la misma situación. Vincularse con otras parejas que estén pasando por la misma situación ayuda a relativizar el problema y a salvar el aislamiento, al permitir compartir experiencias y emociones similares con personas que han pasado por el mismo trance.
- Diseña un “Plan B”. Un tercio de las parejas con problemas de fertilidad no logra tener un hijo biológico, por lo que se debe tener en cuenta esta posibilidad. Pensar con anticipación un “Plan B” ayuda a sentir mayor control y a seguir adelante. Analiza qué posibilidades hay de quedarte embarazada, los recursos que destinarás, qué tratamientos estás dispuesta a intentar, hasta cuándo y, finalmente, marca la meta. Esto evita un mayor impacto sobre el estado de ánimo ante situaciones que se escapan de nuestro control.
Muchas emociones como la ansiedad afectan negativamente a la fertilidad. Es de vital importancia controlarlo y consultar con un especialista.